¿Qué es el robo de un banco en comparación con fundar uno? Esta es una pregunta irónica relacionada a una obra denominada “La ópera de los tres centavos”, escrita por Bertolt Brecht con música de Kurt Weill, ya que en una parte de la misma surge la pregunta “¿Quién es un criminal mayor? ¿El que roba un banco o el que funda uno?”.
Esto tiene mucho sentido, sobre todo en tiempos de crisis, donde la mayoría está haciendo malabares para llegar a fin de mes, sintiendo que su dinero cada vez vale menos, mientras los bancos están teniendo enormes ganancias utilizando el dinero de ahorristas, muchos de ellos lavando dinero, pagando casi nada de impuestos.
A estos banqueros y grandes patrones se los suele llamar “ladrones de guantes blancos”, porque son una manga de criminales y bandidos, pero bien vestidos, simuladores de “buena educación”, con autos lujosos, oficinas lujosas, mansiones, todo acumulado con la viveza propia de los corruptos, mezquinos e injustos, a costa del sacrificio de las mayorías trabajadoras. Es la expresión máxima del capitalismo en donde solo importa ganar dinero de cualquier forma, al punto de alabar a mafiosos, narcotraficantes, empresarios, banqueros que, ya siendo millonarios y buscando agrandar sus riquezas, tienen la “generosidad” de ayudar a la población empobrecida “dando” o “generando” trabajo, cuando la realidad es que necesitan explotar la fuerza de trabajo de hombres y mujeres asalariados, para ganar dinero. Y no contentos con eso, no pagan impuestos al Estado ni la seguridad social para garantizar salud y jubilación a los trabajadores.
Esta operación del consejo históricamente corrupto y patronista de IPS en favor de UENO Bank es consecuencia del avance de las patronales y su gobierno cartista-stronista con la ley de Superintendencia que, como desde un comienzo lo hemos dicho, pretende utilizar los fondos jubilatorios para beneficio de algunas camarillas de delincuentes y parásitos. En este mismo marco debemos ubicar la pretensión del corrupto Nenecho Rodríguez de vender parte de la Costanera. La especulación inmobiliaria es parte del negocio de estos parásitos.
Lamentablemente, las Centrales Obreras afiliadas a la Confederación Sindical de las Américas (CSA), que a su vez es la expresión continental de la Confederación Sindical Internacional (CSI), dieron su apoyo a este gobierno cínico y corrupto, como si la trayectoria de estos lavadores de dinero como si la trayectoria de estos lavadores de dinero al servicio de patronales narcomafiosas (nos referimos a Cartes, su títere Peña y el actual gobierno) no fuese suficiente para desconfiar y evitar cualquier acuerdo que involucre operaciones financieras sobre los fondos jubilatorios compuestos por el dinero que, con enorme sacrificio, vienen aportando trabajadoras y trabajadores para tener una vida digna.
Pero este gravísimo y perjudicial apoyo, al tener la cobertura de la CSA/CSI, no debería extrañarnos, sobre todo a quienes conocemos la putrefacta trayectoria de su dirigencia. Por ejemplo, el ex Secretario General de la CSI, Luca Visentini, fue implicado en un escándalo de corrupción que incluye la muerte, según datos oficiales, de más de 6.000 obreros en las construcciones para el Mundial de fútbol de Qatar. Su antecesora, Sharan Burrow, fue conocida por sus relaciones privilegiadas y patronistas con el grupo Danone. Otro antecesor de ambos citados, Bill Jordan, fue “ennoblecido” por la Reina de Inglaterra. En un reciente congreso de la CSI, el invitado de honor fue Joe Biden, presidente de los EE. UU., en momentos en que su gobierno reprimía a cien mil trabajadores ferroviarios en huelga.
La CSA, como parte de la CSI, es una organización dirigida por los intereses de las patronales que, a fuerza de dinero, alinea a dirigencias sindicales para que los sindicatos funcionen a la medida de los patrones, logrando generar descrédito, desmoralización y resignación en la mayoría trabajadora. Existen muchísimas pruebas que demuestran su nefasta funcionalidad. Por eso es tan importante romper con estas organizaciones y fortalecer a sindicatos verdaderamente defensores de los intereses de los trabajadores.
Confiamos en las bases de los sindicatos. En la medida en que se sacudan y ejerzan su fuerza y poder, se irán generando condiciones para organizar una huelga general que active al pueblo trabajador para defender lo que le corresponde y se merece. Sin lugar a dudas, un llamado a huelga general permitirá el reencuentro de la clase trabajadora. Pero sabemos que la medida será insuficiente si no logramos identificarnos, generar genuina confianza y, entonces, lograr la movilización de esa mayoría trabajadora que desde hace muchos años se rompe las espaldas para llevar el pan a sus hogares sin que ningún derecho le proteja.
Mientras no logremos juntar y organizar nuestra fuerza mayoritaria, los bancos seguirán robándonos y enriqueciendo a esos delincuentes de guantes blancos que se disfrazan de honorables para disfrutar de nuestro dinero y nuestro esfuerzo.
La consigna es ejercer nuestra fuerza mayoritaria por un Paraguay para la clase trabajadora, con una primera parada en la reorganización del movimiento sindical y popular. En este contexto, decir “robar un banco” es lo mismo que decir “justicia”.
Editorial del periódico «Adelante!» (Paraguay)
Fuente: https://adelantenoticias.com/2024/10/22/robar-un-banco/